La Comuna ha cambiado mucho. A partir de ahora, las nuevas batallas no tendrán lugar en la iglesia, sino junto a ella, en el exterior.

Para comenzar cualquier prueba, tendrás que hacer una ofrenda en forma de monedas. Las pruebas se dividen según la dificultad, y solo unos pocos lograrán superar las batallas más difíciles. Ah, ¡y prueba a hablar con los habitantes de la Comuna! Harán que el combate sea más sencillo o, por el contrario, aumentarán la dificultad, pero ¡también la recompensa! Aunque no lo harán gratis, claro, sino a cambio de las mismas monedas.

Si ganas, recibirás lazos con los que puedes adquirir recursos en la misma Comuna.