Para que tu personaje no muera de hambre o de sed, tienes que prestar mucha atención a sus estadísticas para rellenarlas a tiempo (los iconos que aparecen encima del personaje te informan de sus necesidades críticas). Al principio puedes comer carne cruda, bayas y champiñones. Más adelante, cuando tengas una hoguera, el secador de carne o un jardín, podrás cocinar platos más nutritivos. ¡Algunos de esos platos incluso mejoran las habilidades del personaje de inmediato!

El agua se puede obtener en diferentes lugares, como en los cofres o incluso en los cadáveres de tus enemigos. Si no quieres depender de los saqueos, construye un colector de lluvia en tu base para recoger este líquido vital en botellas.