En el mundo de Frostborn, nadie puede garantizarte la seguridad absoluta. Haz crecer y mejora tu asentamiento y cambia los muros sencillos por muros más fortificados (son más difíciles de destruir). No guardes todos tus objetos valiosos en el mismo cofre; es mejor guardarlos en varios cofres ubicados en lugares diferentes de tu base. Recuerda: cuanto mayor sea la calidad del cofre, más cara será la ganzúa necesaria para abrirlo.

Si aun así eres víctima de un saqueo, tu asentamiento estará protegido ante incursiones durante un periodo de tiempo. Así tendrás la oportunidad de calcular con calma las consecuencias de la incursión y reconstruir o mejorar tu base.