Los guardianes de los portales son oponentes únicos e increíblemente difíciles. Solo podrás acabar con ellos aunando esfuerzos con tu clan del juego, pero las recompensas por lograrlo bien merecen la pena.

Para poder acceder a las batallas contra los guardianes, tendréis que restaurar un portal especial en el campamento del clan. Ten en cuenta que todos los jugadores que donen recursos para restaurar el portal recibirán una recompensa por participar. Por ese motivo, merece la pena entregar recursos para el portal incluso si no piensas participar directamente en la batalla.

Tras restaurar el portal, seleccionad los guardianes contra los que queráis luchar. Hay que cargar el portal con los objetos necesarios y luego entrar en la arena de combate.

Como los guardianes son unos de los oponentes más difíciles de todo el juego, os recomendamos que os preparéis como es debido. Usad el mejor equipo que tengáis disponible, artilugios de combate, runas y objetos curativos.

Hay que tener en cuenta que la dificultad de la batalla contra el guardián depende de la cantidad de jugadores presentes en la arena al comienzo de la batalla. De momento hay tres rangos de dificultad: para 6, 10 y 16 jugadores.

¡No tengáis miedo ante una posible derrota! La durabilidad del equipo se consume mucho más lento mientras estéis en la arena y, en caso de morir, podréis recuperar fácilmente vuestras cosas.

El guardián os gratificará con un botín generoso cuando acabéis con él. ¿Cómo se distribuye? Lo decidís vosotros. Pero independientemente de esto, todos los miembros del clan (¡incluidos los que no hayan participado en la batalla!) se llevarán monedas del clan como recompensa.